Hoy traemos un pintxo que tenía muchas ganas de hacer, puesto que lo había probado un par de veces en cócteles y me había gustado bastante. Lo mejor, que es sencillísimo de hacer. Son las piruletas de Parmesano. Eso sí, el sabor es algo fuertecillo, ya que el parmesano en sí es algo fuerte. Lo digo porque puede haber gente a la que no le guste si no está acostumbrado a los quesos así.
Para realizarlo sólo necesitaremos, para 6 piruletas, unos 150gr de queso parmesano y unos palillos de brocheta.
El primer paso es rallar el queso:
Precalentamos el horno a 180º, y mientras, haremos las piruletas. En el papel para horno, con una cuchara pequeña, echamos montoncitos de queso rallado, dándole la forma que queramos (yo lo he hecho en círculo). Antes de acabar de echar el queso, colocamos el palillo para brochetas en el medio del queso y, luego, echamos otro poco de queso encima hasta tapar bien el palo.
Metemos en el horno unos 10 minutos aproximadamente:
Sacamos y dejamos enfriar durante un tiempo. Veremos que está listo el pintxo cuando la piruleta esté dura y se despegue sola del papel de horno. Dejaremos enfriar bien, y luego ya podremos emplatar.
Presentamos y servimos. Buen provecho!!
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