Este blog trata de dar cabida a tod@s aquell@s que se inician en la cocina y tienen ganas de dar un paso más allá de las pizzas, hamburguesas y pasta (esos grandes amigos, jeje). El objetivo es intentar enseñar cómo se realizan los platos de una forma sencilla y paso a paso(para que, los no iniciados como yo en el diccionario culinario, podamos intentar cocinar). Bon appetit!!

28 de diciembre de 2013

Pasteles de arroz

Muy buenas a tod@s!! Volvemos tras una laaaarga ausencia con una receta de un postre que, os aseguro, os hará triunfar con un esfuerzo mínimo por vuestra parte, los pastelitos de arroz (aquí podríamos divagar mucho sobre el origen del nombre pues, como veréis en cuanto os diga los ingredientes, NO LLEVAN ARROZ, pero se llaman así....).

Para hacer 16 pastelitos de arroz necesitaremos un paquete de obleas de las de hacer empanadillas (1 por cada pastelito), 125 gr de mantequilla, 200 gr de nata para cocinar, 200 ml de leche, 2 cucharadas soperas de harina, 6 cucharadas colmadas de azúcar, 2 huevos, y, sí queremos experimentar un poco, algo de nata montada.

Lo primero que hay que hacer es engrasar los moldes donde vayamos a hacer los pasteles (basta untar un poco de mantequilla, y así no se nos pegarán los pasteles), y precalentamos el horno a 180º mientras preparamos la mezcla.

Una vez engrasados los moldes, colocaremos, con mucho cuidado (si no se nos romperán), las obleas en los moldes. Yo he usado el típico molde de metal con 6 agujeros y luego unos de silicona. Me ha resultado más sencillo en los de silicona, puesto que nos maleables, pero en el molde rígido de metal también sale bien, sólo que hay que tener más cuidado. 



Para preparar la mezcla, únicamente tendremos que ir echando los ingredientes, uno a uno, en el vaso de la batidora, y mezclamos bien con la batidora. Una vez tenemos la mezcla echa, lo añadimos a los moldes, donde hemos colocado las obleas.

Metemos en el horno a 180º durante unos 20 minutos (aproximado, según horno).



Pasado el tiempo, y siempre revisando cómo van nuestros pasteles en el horno, sacamos y reservamos unos minutos. Cuando se haya enfriado un poco y podamos manipularlos bien, desmoldamos los pasteles y dejamos enfriar (no en la nevera) un par de horas mínimo antes de servir, aunque estarán mejor siempre de un día para otro.

Buen provecho!!!


PD: Os estaréis preguntando para qué era la nata montada. Os comento. Aún no sé si es que lo puse demasiado tiempo en el horno, o es cosa de los moldes, pero algunos pasteles (los que puse en el molde rígido de metal, los otros están perfectos), se me hincharon y se quedaron  como si fueran hongos.


Al abrirlos, estaba la masa abajo y lo demás hueco, por lo que se nos ocurrió hacer un agujero pequeño y rellenar el hueco con nata montada. Muy rico, casi mejor que lo otro. Así que probarlo y ya me diréis.

 

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