Receta fácil y rápida de hacer, aunque a primera vista no lo parezca. Necesitaremos, para unas 4-6 personas, una placa de hojaldre, un solomillo de cerdo de aproximadamente 0,5 kg, unas tiras de bacon, calabacín, mostaza, un huevo y aceite.
En primer lugar, pelamos el calabacín y lo cortamos en finas tiras (número suficiente para cubrir el solomillo). Echamos un chorrito de aceite en la mostaza, haciendo una pasta, y la untamos en el solomillo de cerdo (ponemos una cantidad considerable), esparciéndola bien por toda la pieza.
A continuación, enrollamos con cuidado las tiras de bacon en el solomillo.
Y hacemos lo mismo con el calabacín, que hemos pelado y cortado en tiras previamente. Antes de continuar, precalentamos el horno, para tenerlo a punto una vez preparado el plato.
Colocamos papel de cocinar sobre una superficie lisa (encimera, algún molde, recipiente...), y sobre éste estiramos el hojaldre. Una vez colocado, ponemos el solomillo encima, de forma diagonal, para poder cubrir bien el solomillo, tal y se ve en la foto. Una vez cubierto, pinchamo el hojaldre suavemente con un tenedor.
Cascamos y batimos el huevo para, posteriormente, "pintar" el hojaldre con el huevo. Nos aseguramos de haber "pintado" bien todo el hojaldre y metemos en el horno durante unos 15 minutos a 200º. Vigilamos que no se queme el hojaldre ni se haga demasiado rápido, pues podría quedar el solomillo sin hacer. Si fuera necesario, bajamos la temperatura del horno.
Al sacar del horno, dejamos unos minutos para evitar "pinchar" el hojaldre al cortar las raciones. Troceamos las raciones y adornamos con la salsa que queramos (en nuestro caso, de frambuesa). Bon appetite!!
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