Inauguramos el blog con un plato muy sencillo y apetecible, el revuelto de champiñones (o setas en general). Para elaborarlo, únicamente necesitaremos huevos, setas (de cualquier tipo, aunque en esta ocasión yo lo intentaré con champiñones), leche, vino blanco, harina, pimienta y sal, y unos 15 minutillos.
Yo voy a hacer una ración para una persona (aunque eso sí, depende de lo que comáis y si lo queréis para plato principal o picoteo), y he utilizado unos 100 gramos de champis, 2 huevos, cebolla, un chorrito de vino blanco, 1 cucharada de harina, un chorrito de leche, aceite de oliva, y sal y pimienta al gusto.
Lo primero es lavar muy bien los champis, para quitarles la tierra, escurrirlas y trocearlas. Para el que le guste el ajo y la cebolla, este es el momento de picarlos y ponerlos en la sartén (incluso con un poquito de jamón). Añadimos los champiñones a la sartén, con el aceite ya caliente pero a fuego lento, echamos el vino blanco, y dejamos hasta que las setas suelten todo el agua y se reduzcan.
Una vez reducidas, añadimos la leche y la harina, mezclamos bien y lo dejamos hasta que espese. Mientras tanto, batimos los huevos y los salpimentamos al gusto. Por último, añadimos los huevos a las setas y damos vueltas sin parar hasta que los huevos cuajen.
Retiramos del fuego, emplatamos y.... Bon appetit!!!
Variantes: También podemos hacer un revuelto de ajetes, de salmón, morcilla, gambas... sólo tienes que cambiar los champis por el ingrediente que quieras. También podemos añadir al revuelto, y tampoco es mala añadir algo de queso rallado con los huevos ya batidos.
Yo voy a hacer una ración para una persona (aunque eso sí, depende de lo que comáis y si lo queréis para plato principal o picoteo), y he utilizado unos 100 gramos de champis, 2 huevos, cebolla, un chorrito de vino blanco, 1 cucharada de harina, un chorrito de leche, aceite de oliva, y sal y pimienta al gusto.
Lo primero es lavar muy bien los champis, para quitarles la tierra, escurrirlas y trocearlas. Para el que le guste el ajo y la cebolla, este es el momento de picarlos y ponerlos en la sartén (incluso con un poquito de jamón). Añadimos los champiñones a la sartén, con el aceite ya caliente pero a fuego lento, echamos el vino blanco, y dejamos hasta que las setas suelten todo el agua y se reduzcan.
Una vez reducidas, añadimos la leche y la harina, mezclamos bien y lo dejamos hasta que espese. Mientras tanto, batimos los huevos y los salpimentamos al gusto. Por último, añadimos los huevos a las setas y damos vueltas sin parar hasta que los huevos cuajen.
Retiramos del fuego, emplatamos y.... Bon appetit!!!
Variantes: También podemos hacer un revuelto de ajetes, de salmón, morcilla, gambas... sólo tienes que cambiar los champis por el ingrediente que quieras. También podemos añadir al revuelto, y tampoco es mala añadir algo de queso rallado con los huevos ya batidos.
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